miércoles, 15 de mayo de 2013

[Relato LibrosVeo] Dos que sobran



Estaban ahí, como sobrando en el mundo. Los veo trepados a su sombra proyectada sobre las hamacas. En los ojos llevaban un cuento al que le crecían mandrágoras que nadie sabía descifrar. En sus relojes rebalsaba el desvelo de las noches y les corrían hebras de tiempo apuradas, frenéticas, por las venas de lo que no vendrá. De todas formas eso no importaba (aseguraban sus ellos de entonces) porque sabían que el secreto de reírse no era escapar a los finales, sino huirle a las historias de otros libros.

1 comentario: