sábado, 12 de enero de 2013

Flecha de doble sinsentido



¿Y si por esta vez
pruebo volverme transparente
y que me vean
toda huesos, toda pensamiento
sin esos misterios
que debo guardar porque debo
o porque se esconden
en mis partes opacas,
que ni yo visito?
¿Seguiré siendo la misma
cuando esas miradas
llenas de sí mismos, llenas
de otros puntos a considerar
atraviesen mis no-defensas,
siéndome parte?
¿Y ellos?
¿Serán ellos quienes fueron
después de que mi lado etéreo
se les haya trepado en la vista
usándola como puente
para invadir sus adentros?
Quizás lo más probable
es que al pasar ya el momento
nada haya cambiado
y todos sigamos como siempre antes
(yo de este lado)
/pared/
(los demás del otro),
tan ciegos ellos de mí
tan impermeable yo
al mundo.