martes, 25 de septiembre de 2012

Mi experiencia con la fe






No
en mi caso
la fe no mueve montañas;
ni siquiera una piedrita
de esas con las que suelo tropezarme
cuando camino distraída.
En mi caso
la fe
tiene como una forma
de tirarse bajo un árbol
a ver qué pasa,
y no hay quien le diga
que se levante
o que haga eso
de convertir agua en vino.
No, señores,
en mi caso
la fe
sólo me mira,
se ríe,
bosteza
y espera
(con fe)
a que me desaparezcan
las ganas de evocarla.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Primaveras 1 a)




1 a) La primavera no llega hasta que sentís que el perfume del alrededor parece haberse convocado en tus ojos y te habla. Entonces la piel anhela eso que te rodea  y aprovechás y decís:
-         Hey, mundo! Quiero que esto que está afuera me entre un poco y que de tan profundo no se sepa qué soy yo y qué es el resto.
-        Así sea- dice Algo y se mete en vos que ahora sos todo y tu perfume es fresia y frutilla en colores amarillorojoverdeazulados, viajando en vientos que recorren a otros seres que suspiran por un poco del mismo afuera, y que están a esto de hablarle a Miss Springtime para ver cómo hacen para engullirse lo externo, o mejor dicho para zambullirse hacia lo interno de esa magia, y así  todo se hace círculo que vuelve al punto 1 a), justificando por qué esta estación tiene aroma y gusto a tanto y a muchos que se abren como si fueran flores-frutas y demás cosas maravillosas que son eternas hasta diciembre.



lunes, 10 de septiembre de 2012

Enruedada




Recuerdo cuando trepé a esta rueda
y me viajé lejos los impulsos 
subida a su redondez de círculo que siempre está yendo.
Eso mismo, tal vez, marcó la hora del descenso
eso de estar andando, siempre
sin detenerse
triunfante viaje de adrenalinas y novedades
cosa que estuvo bien mientras iba adentro
pero
(pero)
una vez que me incliné ya no fue gracioso
el esfuerzo por sostenerme para no quedar perdida
en agún lugar remoto, en el pasto del costado.
Ese es el problema con las ruedas que siempre están girando:
usted puede sentirse fantástica
cuando está viajando
mientras se alinea con las primaveras,
pero
(pero)
al correrse un poquito ningún talismán
en contra ni a favor
la va a salvar de no ser cosa que cae
que no gira que no es círculo
y que queda ahí, a la vera de los caminos
siendo pasado.