lunes, 16 de diciembre de 2013

dios no trabaja en domingos





Qué buen dios
el que puso a la escritura
como mecanismo
para que abusen de él
los tristes. Los que en domingos
nos sentamos a olvidar
y no lo logramos.
Es entonces que un papel,
birome y una mano
comienzan a enletrar el mundo,
transmutando todo
en aspirinas que te calman
por un rato. Y el domingo
sigue siendo domingo
ahí afuera, pero al menos
lograste dejar de pensar
en los otros, quienes buscan
y siempre encuentran a sus alter-otros
mientras que a vos dios,
ese buen dios,
te dejó a solas con tu domingo
pero con mucho
mucho
papel, birome
y una mano,
sólo
una.





viernes, 13 de diciembre de 2013

Espontáneo I

Sonreía, mucho y todo el tiempo. Era un manual que mezclaba escenas de "La vida es bella", luces de colores y querer es poder. Ninguna grieta en tanta pared de alegría por donde filtrara el dolor y todo lo crudo que cada uno lleva como residuos en una mochila, como una mancha de nacimiento. No creo en el Dios de los católicos ni en el marketing. Esa sonrisa eterna sólo me daba ganas de mucha incredulidad y distancia.  

domingo, 8 de diciembre de 2013

Diecisiete del nueve



Ayer perdí una llave
en una sucesión
de pasos equivocados.
Al perderla perdí la casa
cuya puerta se negó a reconocerme
al no tener ya la llave
que abría la puerta
de esa casa
que perdí, ayer,
junto con el hombre
que sentado dentro
frente a todas las ventanas,
observaba la puerta
la no-llave, y a mí
sin moverse
ni abrirse al abrirme,
perdiéndoseme también
en el efecto dominó
de las ausencias acumuladas.