Si dejás un pan fresco, blando, recién salido del
horno ahí tirado sobre la mesa, puede pasar que se llene de moho, o se seque y
se convierta en piedra. A lo sumo en pan rallado. La vida tiene un ídem
parecido, te endurecés y aún asi seguís dando. Pero ojo, porque ya no sos pan,
ahora sos algo asi como polvo rebozador, en función de. Entonces de repente sos
parte de un otro-milanesa para existir, para que tu ser rallado tenga un
sentido de continuidad. Pero ojo (bis). La milanesa es otra cosa que ya no sos
vos-pan, sos el coso de la milanesa, y de ahí a ser el cosito del coso hay un
solo paso. Ojo (3), no te confundas: esta película ya no es sobre la nobleza de
panificados y afines, es sobre la vida mutando y jodiéndote con un rallador en
mano.
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