Como veladas de coco y espada,
en contradicción directa a los placeres
y sentidos y memorias, en cara y contracara;
como una pista de absolutos pero blandos,
como una marea tibia y arbórea
de leche condensada y tules que envuelven en
asfixias.
Como un rumor seco, como un gusto a rosas
tan rosadas que hieren de tanto cliché;
te bañan ellas todo el horizonte y la casa y la
lengua
invadiéndote el centro con franca impertinencia
rosada,
en días en que matarías, sí, pero por perder tu
alma
entre licores puros de un azul insoportable.
Ningún azul es insoportable, si nos salva del rosa.
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Hay azules que permanecen tan sin mezclarse por miedo a diluirse, que a veces [dañan/se-dañan] para preservar su azulinidad
ResponderEliminar... (too much blue
will kill you)
Y gracias :)