Y un día, hasta los árboles decidieron que era hora de girar, y nadie pudo dejar de asombrarse con la hermosura de los colores que emitían las nuevas frutas que les crecieron. Y se iluminó el cielo con los brillantes reflejos que surgieron de allí, haciendo que aparecieran estrellas que hasta entonces nadie había imaginado. Todo estaba transformándose, y la semilla de ello había sido un nuevo color, o una idea de cambio. Y el universo sonrió por un rato, que en tiempos de universo es eternidad...
Yo quiero un árbol así!, en el patio de casa
ResponderEliminarjajaja Yo quiero un mundo así! jaja Besotes!! :)
ResponderEliminarHola, ¿sabes quien es el autor o autora del bello dibujo?
ResponderEliminarHola...no, no tengo ni idea de quién es la imagen.
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