domingo, 9 de octubre de 2011

Fragmentos de un discurso amoroso II - Roland Barthes

Hay dos afirmaciones del amor. En primer lugar, cuando el enamorado encuentra al otro, hay afirmación inmediata (psicológicamente: deslumbramiento, entusiasmo, exaltación, proyección loca de un futuro pleno: soy devorado por el deseo, por el impulso de ser feliz): digo a todo (cegándome). Sigue un largo túnel: mi primer sí está carcomido de dudas, el valor amoroso es incesantemente amenzado de depreciación: es el momento de la pasión triste, la ascensión del resentimiento y de la oblación. De este túnel, sin embargo, puedo salir; puedo "superar", sin liquidar; lo que afirmé una primera vez puedo afirmarlo de nuevo sin repetirlo, puesto que entonces lo que yo afirmo es la afirmación, no su contingencia: afirmo el primer encuentro en su diferencia, quiero su regreso, no su repetición. Digo al otro (viejo o nuevo): Recomencemos.

2 comentarios:

  1. Qué genial libro. Cuando me lo compré creí tener todas las respuestas jaja.

    Leíste sobre cómo murió este tipo? No se puede creer. Un genio y una muerte tan miserable.

    Un beso, gracias por recordarme estos fragmentos!

    ResponderEliminar
  2. No, no sé nada acerca de cómo murió! Si ves esto que te escribo (perdón por lo tardío de mi respuesta) por favor contame cómo fue eso. Gracias por tus comentarios!

    ResponderEliminar