lunes, 24 de noviembre de 2014

Climas



Andaba el pronóstico anunciando que es clima de bisagras y de tener cuidado.  Me desabrigo los  bordes, que son omnívoros  y crecen como nubes. Sobre todo a veces, cuando ladra la luna a los chacales que brillan y muestran caminos paridos por el instinto. Dicen que pronto va a llover, pero  no acá, sino en alguna otra historia donde los lobos lamen la mano de quienes los civilizaron. 

domingo, 23 de noviembre de 2014

Anais Nin y su predilección por las técnicas de Otto Rank por encima del análisis freudiano



"La rigidez científica actúa de modo muy parecido a una trampa, la trampa de la racionalización. El paciente, que es una persona hipersensible no puede dejar de sentirse influido por aquello que se espera que diga, por la rápida clasificación que descubre la estructura de forma demasiado evidente. El neurótico piensa que cada una de sus frases tiene que encajar en una secuencia lógica a cuya presión acaba por sucumbir.
Cuanto más claro se le hace este proceso, en mayor medida experimenta una especie de desaliento ante la trivialidad de todo aquello. El dar un nombre a su problema, que en sí es algo completamente prosaico, le hace pensar en sus enfermedades físicas, y le priva de esa ilusión y ese halo creador que es imprescindible para la recreación de un ser humano. En vez de descubrir las posibilidades poéticas, imaginativas y creadoras de su enfermedad (ya que la fantasía de todo neurótico es en realidad, una obra de arte deformada, abortada) descubre su despoetización y esto le deja convertido en un tullido en vez de un artista"
 (Anais Nin - Diario I)

martes, 4 de noviembre de 2014

Catch 22



Hubo un mundo en aquel brillo
pero luego llegó el otro viento
a cegar el timón de las certezas.
Entonces bajaron como párpados las magias
en aquellos ojos que cambiaron de sangre
con tal de seguir abiertos
aunque opacos.

La Mesías



En el condicionamiento tribal
de un mundo con opciones apenas binarias,
se encontró haciendo camino hacia los ángulos
de una mujer hecha y derecha
no hipdiotizada con propagandas de detergentes
ni mister músculos de antros de moda,
pero igual debatida
entre el lado A  puro y concreto
y sin misterios del arroz con leche
y el B de sus otros yo
que gustaban jugar a todo
en cuadros multidimensionales.
Así fue que un día antes de las navidades
inclinó su peso hacia una de sus sí mismas
y dejó marido, cordura y casa en espera
para asesinar sus habituales lugares en el mundo
desatando tímidas, avivando lentas
y componiendo rocks que incitaban a otras
a descuartizar ollas sin un manto de piedad.