lunes, 10 de septiembre de 2012

Enruedada




Recuerdo cuando trepé a esta rueda
y me viajé lejos los impulsos 
subida a su redondez de círculo que siempre está yendo.
Eso mismo, tal vez, marcó la hora del descenso
eso de estar andando, siempre
sin detenerse
triunfante viaje de adrenalinas y novedades
cosa que estuvo bien mientras iba adentro
pero
(pero)
una vez que me incliné ya no fue gracioso
el esfuerzo por sostenerme para no quedar perdida
en agún lugar remoto, en el pasto del costado.
Ese es el problema con las ruedas que siempre están girando:
usted puede sentirse fantástica
cuando está viajando
mientras se alinea con las primaveras,
pero
(pero)
al correrse un poquito ningún talismán
en contra ni a favor
la va a salvar de no ser cosa que cae
que no gira que no es círculo
y que queda ahí, a la vera de los caminos
siendo pasado.

2 comentarios:

  1. Genial Flor, me encanta como escribís! seguí así q yo te leo :D. Espero q andes muy bien, que sigas tan tranquila como siempre y cuando estés loca salí a caminar, escucha música o pensá que simplemente son los años! jajaja. Te mando un beso grande, que seas feliz. Adiós!

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  2. Gracias Maríaaa!!! Espero que las cosas que estás cultivando en la vida (que son muchas y buenas y eso se nota) te florezcan con esta primavera y en días de lluvia también! Seguro que un día de estos nos chocamos en el parque en esos momentos en que salimos a llenarnos de buenas energías por la costa. Extraño nuestras charlas, besotes y espero leer algo tuyo pronto!!;) Que seas muy feliz también!!

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