lunes, 19 de marzo de 2012

Receta para no estar aquí



Cuando usted quiera
no ser parte del mundo
y prefiera ser, de vez en cuando,
o la mayoría de las veces,
o siempre,
una de esas personas que no se ata,
que no se ancla,
que no se sabe si tiene cuerpo,
búsquese una sillita
(como primer paso)
y siéntese de manera erguida
pero cómoda,
(apóyese en el respaldo)
y no haga absolutamente nada
(nada de nada)
con su vida terrenal.
Vea pasar a todos
sin apegarse,
pero levántese y huya
cada vez que alguien
lo eche de menos.
Así, su paso por este mundo
será leve,
etéreo,
suave,
y rápidamente
dejado en el olvido,
como si usted nunca
hubiera estado aquí,
nunca nunca
jamás.

6 comentarios:

  1. Genial esto, genial!
    Debería haberlo leído antes y me evitaba tantos problemas sentimentales :)

    te mando un beso.
    (soy el que tiene el ejército de ortivas.)

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  2. jajaja Gracias!!!! Ojo que esto es irónico, no los evites, y que tu huella sea inolvidable aunque duela dejarla!! Besote, Sebas y cambiale la cara al ejército... pero YA! :)

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  3. Qué bueno! realmente me veo de esa manera por momentos, esto tiene que terminar la verdad.
    Saludos, me encanta este blog.

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  4. Yo he estado de los dos lados, Yanna, y ahora también prefiero no volver a este! Gracias por lo lindo de tus palabras!! Un beso grande!!

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  5. Buenísimo. Me encantó.
    Ganas de observar y estar sola un buen rato, fuera de todo, me dieron. Un gusto leerte!

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  6. Siempre es bueno alejarse un rato, Juli, eso nos da ciertas perspectivas que desde adentro son imposibles de tener... Disfrutá de esos momentos, pero no te alejes demasiado!

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